Lorena Braviz Rodriguez • 22 Julio 2024
¿Cómo puedes detectar si tu hijo es respirador oral o bucal?
En condiciones normales, el patrón de respiración normal se realiza a través de la nariz. Sin embargo, algunos niños mantienen la boca abierta mientras duermen para respirar por ella.
Esto puede conllevar consecuencias en su crecimiento y desarrollo.
¿En qué consiste la respiración normal?
El primer paso de la respiración es una entrada de aire por la nariz, donde se humidifica y calienta. A continuación el vello nasal actúa como primera línea de defensa contra bacterias, virus, hongos, incluso alergenos. Y lo senos paranasales producen óxido nítrico, que facilita la circulación de oxígeno por todo el cuerpo y ayuda a las defensas del organismo contra las infecciones.
¿Por qué hay niños que respiran por la boca?
La respiración bucal puede estar relacionada con alergias ambientales, cambios en la dieta, factores hereditarios y epigenéticos.
La respiración oral suele ser debida sobretodo a una obstrucción, bien sea por hipertrofia (aumento del tamaño) de amígdalas o adenoides/vegetaciones bien sea por infecciones respiratorias, desviación del tabique nasal, rinitis alérgica, hipotonía muscular, etc.
¿Como sospechar que tu hijo es respirador oral?
1- Si tiene la boca abierta por la noche, o incluso durante el día, ronquidos frecuentes y/o sueño inquieto.
2- Si tiene tendencia a labios agrietados, olor desagradable en la boca o voz ronca.
3- Si padece apatía diurna, falta de atención o irritabilidad.
4- Si presenta rasgos faciales como ojeras, aplanamiento de los pómulos…
5- Si sufre de malposicionamiento en la deglución: poner la lengua entre los dientes para tragar, sonidos nasales pesados, etc.
Y como consecuencia, puede originar:
Alteración del desarrollo craneofacial: Lo que se conoce como maloclusión dental (mordida abierta, paladar estrecho y mandíbula retraída) y necesidad de usar ortodoncia o cirugía maxilofacial. Y también produce la conocida facies adenoidea: cara aplanada y alargada con ojeras, nariz estrecha, mandíbula poco desarrollada, paladar estrecho y dientes torcidos.
Ronquidos durante la noche: se producen cuando el aire que respiramos tiene dificultades para pasar por la vía aérea. Es normal cuando hay una infección de vías altas, pero si estos ronquidos son constantes también fuera del periodo de infección, no se debe normalizar. Hay que tener en cuenta que el sueño es una de las partes más importantes del crecimiento saludable en la infancia.
Al no dormir bien, consecuentemente estará más cansado e irritable con disminución de la atención y probable impacto en el rendimiento escolar y laboral.
Asociaciación con problemas dentales: propensión a padecer caries, sensación de boca seca, mal aliento, enfermedad periodontal debido a tener constantemente la boca abierta, disminución secundariamente de la saliva y aumento el desarrollo de bacterias.
Otitis de repetición.
Si se detecta en un menor que es respirador oral, se debe tratar la causa y sus posibles complicaciones.
En el caso se trate de una obstrucción de las vías respiratorias (amígdalas, adenoides) se deberá valorar manejo o intervención por parte de otorrinolaringología.
En el caso haya maloclusión, malposición de dientes o problemas de maxilar o mandíbula, se deberá valorar por ortodoncista o maxilofacial.
Y por último es imprescindible en la mayoría de casos tratamiento por logopeda, para modificar aquellos hábitos adquiridos al respirar por la boca, se debe enseñar cuál es la posición correcta de la lengua en descanso y al tragar. La terapia miofuncional tratará de resolver los problemas del habla, lenguaje, comunicación e incluso funciones orales (respiración, masticación y deglución).
Si detectas este problema en tu hijo o hija, consulta con tu pediatra para iniciar un plan diagnóstico y terapéutico apropiado.
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